Como en todos los medios de comunicación que operan actualmente en nuestro país la radio se sustenta casi en su totalidad de los recursos económicos procedentes de la publicidad. Es imposible pasar por alto la estrecha relación que existe entre la radio y propaganda tal como hoy la conocemos pues, no solo es uno de los medios más efectivos, sino también uno de los más antiguos en este aspecto.
En algunas ocasiones la radio funciona como único medio publicitario por ser un soporte relativamente económico respecto a otros, pero en otros casos el transistor funciona como extensión o como complemento a las grandes campañas publicitarias desplegadas por el resto de medios. Este es el caso, por ejemplo, de la multinacional Carrefour que, además de explotar al máximo la publicidad en soporte impreso, digital y audiovisual, se atreve también con la radio. Esto es lógico si se mira desde el punto de vista de la inmediatez en la recepción del mensaje y, por supuesto, de lo económico que resulta la grabación de cuñas publicitarias.
Para este tipo de campañas en las que lo que prima es la repercusión sobre la calidad del contenido publicitario se explotan todos los medios posibles para hacer que el mensaje llegue al mayor número de consumidores. De ésta forma, en radio se sugiere y se da el primer paso en el reclamo de atención, con la publicidad en prensa se refuerza el mensaje, y finalmente en el spor publicitario se completa el ciclo.
La mayoría de la publicidad por radio ranuras son meros 30 segundos. Cada segundo debe ser utilizado para obtener su mensaje al público de manera eficaz si desea que sus inversiones para pagar. Si no tiene experiencia en la publicidad por radio, ¿por qué correr el riesgo de perder su publicidad? No quiere que los oyentes de radio a sintonicen a que esté sintonizado. Si tiene un anuncio o un aburrido que es demasiado rápido incluso para entender, escuchar una emisora de radio podría decidir cambiar las estaciones.
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